Renovación a Finales de la Década de 1980
LA HERMANDAD DE SAN JUAN EVANGELISTA Y SU RENOVACIÓN A FINALES DE LA DÉCADA DE 1980
En 1983 un grupo de personas al frente de don José Romero López, hijo de D. Antonio Romero Cayuela, deciden dar un impulso a la Hermandad, reestructurarla y nombrar junta directiva. Asimismo redactaron un borrador de estatutos en el que dan como fecha de constitución la de 27 de enero de ese mismo año. En este borrador se recoge el atuendo de la Hermandad, la clásica túnica «negra con capuz rizado». En esa misma fecha plantearon la posibilidad de cambiar el atuendo por «túnica blanca y manto rojo, con capuz rizado o capirote rojo cuando disponiendo de medios económicos y previa aprobación en asamblea y junta de procesiones así se disponga». Esta propuesta no se ha llevado a cabo.
En 1986, tras el fallecimiento de don José Romero López, asumió la responsabilidad de la Hermandad de nuevo su padre don Antonio Romero Cayuela. En 1989, consciente el señor Romero Cayuela de las dificultades que conllevaba seguir manteniendo esta estructura y su participación en los desfiles de Semana Santa y ante el riesgo de desaparición que corría, aceptó la propuesta de un grupo de jóvenes totaneros interesados en renovar la Hermandad y trabajar por ella. De este modo, en abril de 1989 se constituyó una Junta Directiva con un programa concreto encaminado a impulsar y fortalecer la Hermandad, así como a renovarla e inyectarle savia nueva. Al hacerse cargo de esta responsabilidad se presentó el estado de cuentas de la misma que arrojaba un déficit de 23.324 pesetas que fue compensado como donativo por el señor Romero Cayuela, quedando, asimismo, pendientes de pago los gastos de procesiones de ese año de 1989, cifrados en una cantidad que rondaba las 360.000 pesetas. Las primeras gestiones de la nueva junta directiva fueron encaminadas a incrementar el número de hermanos, actualización de cuotas y realización de gestiones encaminadas a atender los pagos pendientes, a la vez que afrontar los correspondientes a la Semana Santa de 1990. Esta labor, comprometida como grupo y eficaz en su tarea, permitió superar con prontitud la situación de déficit, afrontado importantes proyectos a fin de potenciar la devoción a San Juan Evangelista, creando también un espíritu de sano orgullo de pertenecer a esta Hermandad. En los sucesivos periodos electorales, cada cuatro años según se recoge en los estatutos, de los que fue dotada la Hermandad en 1991, fue ratificado como presidente don Antonio Martínez Cánovas. En este tiempo se han ido incorporando nuevos directivos a la junta para atender las bajas que, por diferentes motivos, se han producido en la misma. De este modo, el encargo de un nuevo trono a hombros, sencillo pero digno realizado en 1991, la creación de banda de música propia, la construcción de sede de la que se carecía, la participación en el desfile procesional de Martes Santo en la Semana Santa de 1998, la consolidación y afianzamiento de la Hermandad, el compromiso en colaboración social, y recientemente la construcción de un elegante trono, más acorde con la nueva realidad que vive la Hermandad, estrenado en la Semana Santa de 2004, han sido algunos de los importantes retos superados en esta nueva etapa en la que la ilusión, la esperanza y la seguridad de caminar al amparo del testimonio de San Juan Evangelista han hecho posible esta hermosa realidad.